Beneficios del Cold Brew
- Más suave para el estómago: Al prepararse con agua fría durante varias horas, el cold brew tiene menor acidez que el café caliente. Esto lo hace ideal para quienes buscan una bebida menos agresiva para su sistema digestivo.
- Sabor dulce y menos amargo: La extracción lenta en frío resalta los sabores dulces y notas sutiles del café, eliminando el amargor que suele asociarse con el método tradicional. Este perfil lo convierte en un favorito entre principiantes y expertos.
- Energía sostenida: El cold brew contiene una alta concentración de cafeína debido a su preparación prolongada. Aporta un boost de energía ideal para los días activos, sin generar los picos bruscos del café caliente.
- Versatilidad refrescante: Puedes disfrutarlo con leche, crema, jarabes o incluso cítricos. Su versatilidad permite adaptarlo a tus gustos, convirtiéndolo en una bebida que combina lo clásico con lo innovador.
Cómo Preparar Cold Brew en Casa
Elige el café adecuado
Opta por granos de tueste medio o ligero para destacar las notas frutales y florales del café. Muele los granos en un punto grueso para evitar sedimentos en la bebida.
Proporción perfecta
Mezcla una parte de café molido con cuatro partes de agua fría. Por ejemplo, 100 gramos de café por 400 ml de agua. Usa un recipiente de vidrio para mantener los sabores puros.
Tiempo de infusión
Deja la mezcla reposar en el refrigerador entre 12 y 24 horas. Este tiempo permite que el agua extraiga los aceites y sabores del café sin el uso de calor.
Filtra y sirve
Cuela la mezcla con un filtro de tela o papel, y guarda el concentrado en la nevera. Al servir, dilúyelo con agua, leche o hielo según tu preferencia. ¡Añade un toque de jarabe si te gusta lo dulce!
El Café que Domina el Verano
El cold brew no es solo una moda; es una invitación a redescubrir el café desde otra perspectiva. Su frescura, suavidad y versatilidad lo posicionan como el café del verano, perfecto para combatir el calor y disfrutar en cualquier momento del día. ¿Te animas a probarlo?