Elige el Método que se Ajuste a Ti
Entre los métodos manuales más populares están la prensa francesa, el pour-over (como Chemex o V60) y el Aeropress. Cada uno tiene un perfil de extracción único y es fácil de aprender. Por ejemplo, la prensa francesa ofrece un cuerpo robusto y aceites naturales, mientras que el pour-over resalta notas delicadas y limpias.
Muele el Café Justo Antes de Prepararlo
Un buen molino es esencial para preservar los sabores. Un molino de muelas es ideal porque permite una molienda uniforme. Ajusta el grosor según el método: más grueso para prensa francesa, medio para Chemex y fino para Aeropress. Esto hará que tu café destaque en cada preparación.
Usa Agua Filtrada y la Temperatura Correcta
El agua compone más del 98% de tu café, así que asegúrate de usar agua filtrada. Calienta hasta alcanzar entre 90-96 °C, ideal para una extracción adecuada. Si no tienes termómetro, deja que el agua repose 30 segundos después de hervir antes de usarla.
Sigue las Proporciones de Café y Agua
Una proporción equilibrada es clave. Comienza con 1:15 (1 gramo de café por 15 ml de agua) y ajusta según tu preferencia. Usa una balanza de cocina para medir con precisión, lo que garantiza consistencia en cada taza. Experimenta para encontrar tu proporción perfecta.
Disfruta el Proceso y la Experiencia
Preparar café manualmente es un ritual. Tómate el tiempo para apreciar los aromas y observar la extracción. Este momento puede convertirse en una pausa relajante en tu día. Además, cada método manual tiene su encanto, lo que hace que cada taza sea única.
Con estos consejos, tienes todo lo necesario para comenzar tu aventura en el café de especialidad en casa. ¿Listo para saborear cada sorbo como un verdadero barista?